ilustraciones Ilustraciones siglo pasado
La distinción no obedece a un cambio de modo de trabajo, sino únicamente a que en el año 2000 realicé un primer inventario online de trabajos publicados. Esta archivación responde a una tecnología de la época, tanto como a una manera de trabajar más cercana a los comienzos de mi carrera. Si bien los nuevos formatos optimizarían la visualización del contenido, mantener la apariencia de todo este material responde a un interés deliberado, que no nostálgico, de conservación. De este modo resulta útil el contraste comparativo entre las dos formas. Aunque no exista una diferencia entre las ilustraciones mayor a la de la evolución natural y paulatina de perfeccionamiento técnico inherente a cualquier profesional.
cuentos Ilustraciones de este siglo
El desarrollo técnico, y el de las capacidades conceptuales y proyectivas de un ilustrador, ganan notablemente con la experiencia. Sobre todo si esta va unida a un constante interés por las tendencias actuales del mercado. Un oficio eminentemente artesanal como éste, en tiempos en que lo artesano parece extinguirse, exige constante y metódica ejercitación. La formación necesaria se va haciendo tan especializada que termina por encontrar enriquecimiento sobre todo en lo transdisciplinario. Un “arte menor” o “arte aplicado” como éste, notamos que recoge cada vez más métodos de trabajo de todo tipo de tecnologías, o carencia de las mismas, así como de todo tipo de saberes.